El precio de la carne vacuna en Argentina sigue en alza,
y en Posadas, el kilo ya roza los $20.000.
Esto se debe principalmente al aumento del costo del combustible, que impacta en el transporte y, por ende, en el precio final de la carne.
La situación es complicada para los comerciantes,
quienes ven cómo las ventas caen debido al alto precio de la carne. Ariel Cassettai, propietario de una carnicería en Posadas,
explica que la suba de precios es constante y afecta directamente al bolsillo de los consumidores.
Ante esta situación, los consumidores se ven obligados a reducir porciones y buscar alternativas más económicas, como combos semanales o de asado.
Sin embargo, la costumbre argentina de consumir carne es difícil de cambiar.
Un asado familiar básico para seis personas puede costar alrededor de $65.000,
lo que incluye dos kilos de costilla, uno de vacío y medio kilo de chorizo. Esto sin contar los acompañamientos y bebidas.
La carne vacuna es un producto de primera necesidad, y su precio alto afecta a toda la canasta básica.
Los comerciantes apelan a la creatividad para ofrecer opciones más accesibles, pero la situación sigue siendo un desafío para muchos argentinos.