Un conflicto gremial en las areneras de Corrientes, Chaco y toda la región del Litoral ha provocado una escasez de arena

durante 38 días.

Los trabajadores exigen aumentos salariales que los propietarios de las barcazas no pueden pagar, y no se ha convocado a conciliación obligatoria. La obra pública nacional está paralizada, lo que afecta aún más el mercado de la arena. Los precios varían en cada arenera, y la situación no muestra signos de mejora.