El fuerte temporal en Corrientes derribó la escultura de Andresito Guacurarí,

de 17 metros de altura, en la Costanera Juan Pablo II.

Con 15 toneladas de hierro en el suelo, la Secretaría de Cultura informó que los metales fueron llevados al obrador municipal para reparación urgente por la Dirección de Arte Público. La obra, afectada por óxido y inclinación, había levantado preocupaciones previas sobre su estabilidad. El cineasta Camilo Gómez, coautor, en colaboración con el municipio, evaluó las condiciones en el sitio para iniciar la restauración y mantenimiento.