Los empleadores están al acecho en sus redes sociales antes de las entrevistas

lo que plantea preocupaciones éticas.

A medida que las empresas de todo el mundo comienzan a reabrirse lentamente después de verse obligadas a cerrar sus operaciones debido a la pandemia de COVID-19, los graduados de la promoción 2020 están mejorando sus habilidades de presentación y actualizando sus currículums para buscar oportunidades de empleo. Pero, ¿sus currículums pulidos los harán más competitivos en relación con sus pares?

La respuesta puede sorprenderte. En el mundo actual mediado digitalmente, es posible que los currículums bien preparados no sean suficientes para destacar entre cientos de candidatos.

Debido al uso cada vez mayor de las redes sociales en todo el mundo (especialmente ahora durante el #socialdistancing), muchos reclutadores y gerentes de contratación encuentran atractivas las redes sociales como una fuente fácilmente disponible de datos en tiempo real para encontrar y examinar candidatos.

Los empleadores potenciales utilizan las redes sociales para verificar las calificaciones de los solicitantes de empleo, evaluar su profesionalismo y confiabilidad, revelar atributos negativos, determinar si publican algún contenido problemático e incluso evaluar el "ajuste".

Examinamos las actitudes de los usuarios de las redes sociales hacia los empleadores que utilizan las redes sociales para seleccionar a los solicitantes de empleo, un proceso conocido como verificación cibernética. Realizamos una encuesta en línea a 454 participantes, principalmente de los Estados Unidos y la India, con un estudio de seguimiento que encuestó a 482 adultos jóvenes en Canadá.

En estos estudios, comparamos el nivel de comodidad de las personas con la investigación cibernética en relación con los diferentes tipos de información que se podrían recopilar de las plataformas de redes sociales de acceso público. Se trataba de información fácilmente disponible en forma de datos sin procesar y metadatos, es decir, lo que habían publicado, cuándo y cómo; información analítica que requeriría procesamiento, por ejemplo, resultados de análisis de opinión o modelado de temas de las publicaciones de los solicitantes; e información relacionada con la red social en línea de los usuarios que se utiliza a menudo para el análisis de redes sociales, por ejemplo, quién sigue a quién en las redes sociales.

Expectativas de privacidad

Los resultados revelaron la naturaleza matizada de las expectativas de privacidad de los usuarios de las redes sociales en el contexto de las prácticas de contratación. Las personas tienen expectativas de privacidad específicas del contexto y de los datos. Las personas que ya están preocupadas por las plataformas de redes sociales que recopilan su información personal y posiblemente la comparten sin su consentimiento se sienten menos cómodas con terceros que utilizan datos de las redes sociales para seleccionar a los solicitantes de empleo, incluso si están disponibles públicamente.

Por otro lado, las personas que se sienten más cómodas con esta práctica también están más preocupadas de que las plataformas de redes sociales puedan estar almacenando información inexacta sobre ellas. Esto puede ser una señal de “resignación digital”, un fenómeno en el que las personas están preocupadas por la privacidad pero reconocen que las empresas aún participan en esta práctica. Los usuarios de redes sociales pueden querer asegurarse de que la información recopilada sobre ellos de fuentes en línea sea precisa, ya que las representaciones erróneas pueden afectar negativamente su éxito en el mercado laboral.

Niveles de comodidad

También descubrimos que ser un buscador de empleo no necesariamente hace que uno se sienta más o menos cómodo con la investigación cibernética. Y no existe una relación significativa entre el género de uno y el nivel de comodidad con esta práctica. Independientemente de la situación laboral o el género de uno, nuestros hallazgos apuntan a la presencia de expectativas y preocupaciones con la detección de redes sociales.

Nuestros resultados destacan la necesidad de que los empleadores y los reclutadores que dependen de las redes sociales para seleccionar a los solicitantes de empleo estén al tanto de los tipos de información que los solicitantes pueden percibir como más sensibles, como la información relacionada con las redes sociales (como listas de amigos y conexiones entre amigos).

Nuestra investigación enfatiza la importancia de que los empleadores alineen sus prácticas de contratación con las expectativas de las personas. Si los solicitantes de empleo conocen y no se sienten cómodos con la investigación cibernética, las empresas pueden perder la oportunidad de reclutar candidatos de alta calidad.

Alternativamente, los empleados pueden perder la confianza en la empresa si luego se enteran de las prácticas de detección de redes sociales de la empresa. A pesar de la falta de regulaciones sobre la cibervestación en la mayoría de los países, los empleadores deben declarar de manera proactiva si participan en la cibervigitación, describir qué redes sociales se examinarán y describir cómo se utilizará la información.

Las prácticas de contratación éticas son importantes, y este tipo de transparencia es un primer paso para brindar a la próxima generación de graduados y empleados una oportunidad justa de conseguir el trabajo de sus sueños.