Cómo esconderse de los drones en la era de la vigilancia

Los defensores del medio ambiente están utilizando aviones no tripulados de todos los tamaños para controlar la deforestación, los conservacionistas para rastrear a los cazadores furtivos

y los periodistas y activistas para documentar grandes protestas. Como sociólogo político que estudia los movimientos sociales y los drones, documenté una amplia gama de usos no violentos y pro-sociales de drones en mi nuevo libro, "The Good Drone". Muestro que estos esfuerzos tienen el potencial de democratizar la vigilancia.

Pero cuando el Departamento de Seguridad Nacional redirige grandes drones de ala fija desde la frontera entre Estados Unidos y México para monitorear las protestas, y cuando las ciudades experimentan con el uso de drones para evaluar a las personas en busca de fiebre, es hora de pensar cuántos ojos hay en el cielo y Cómo evitar la vigilancia aérea no deseada. Una forma que está al alcance de casi todos es aprender a simplemente desaparecer de la vista.

Cielos abarrotados

Durante la última década ha habido una explosión en el uso público de drones: personas comunes con tecnología cotidiana haciendo cosas interesantes. A medida que los drones ingresan al espacio aéreo ya abarrotado, la Administración Federal de Aviación está luchando por responder. Es probable que el futuro cercano vea aún más de estos dispositivos en el cielo, volados por un elenco cada vez mayor de actores sociales, políticos y económicos.

La opinión pública sobre el uso y la propagación de drones todavía está en el aire, pero el uso creciente de drones ha provocado numerosos esfuerzos para reducir los drones. Estas respuestas van desde políticas públicas que ejercen control comunitario sobre el espacio aéreo local, hasta el desarrollo de sofisticados equipos de bloqueo y tácticas para derribar drones del cielo.

Desde las nuevas empresas hasta los principales contratistas de defensa, existe una lucha para negar el espacio aéreo a los drones, secuestrarlos digitalmente, controlarlos físicamente y derribarlos. Las medidas anti-drones van desde la simple fuerza contundente, escopetas de calibre 10, hasta la poética: halcones bien entrenados.

Muchas de estas medidas anti-drones son caras y complicadas. Algunos son ilegales La forma más económica y legal de evitar la tecnología de drones es ocultarse.

Como desaparecer

Lo primero que puedes hacer para esconderte de un dron es aprovechar el entorno natural y construido. Es posible esperar al mal tiempo, ya que los dispositivos más pequeños como los utilizados por la policía local tienen dificultades para volar con vientos fuertes, nieblas densas y fuertes lluvias.

Los árboles, las paredes, los nichos y los túneles son más confiables que el clima, y ​​ofrecen refugio contra los drones de alto vuelo utilizados por el Departamento de Seguridad Nacional.

Lo segundo que puede hacer es minimizar su huella digital. Es inteligente evitar el uso de dispositivos inalámbricos como teléfonos móviles o sistemas GPS, ya que tienen firmas digitales que pueden revelar su ubicación. Esto es útil para evadir drones, pero también es importante para evitar otras tecnologías que invaden la privacidad.

La tercera cosa que puedes hacer es confundir un dron. Colocar espejos en el suelo, pararse sobre vidrios rotos y usar sombreros elaborados, mantas legibles por máquina o chaquetas que atascan sensores puede romper y distorsionar la imagen que ve un dron.

Los maniquíes y otras formas de mimetismo pueden confundir tanto a los sensores a bordo como a los analistas encargados de monitorear el video del drone y la alimentación de los sensores.

Los drones equipados con sensores infrarrojos verán a través del truco del maniquí, pero están confundidos por tácticas que enmascaran la temperatura del cuerpo. Por ejemplo, una manta espacial enmascarará cantidades significativas del calor del cuerpo, al igual que simplemente se esconderá en un área que coincida con la temperatura del cuerpo, como un edificio o una salida de aire de la acera.

Lo cuarto, y lo más práctico, que puede hacer para protegerse de la vigilancia de drones es disfrazarse. El crecimiento de la vigilancia masiva ha llevado a una explosión en experimentos creativos destinados a enmascarar la identidad de uno. Pero algunas de las ideas más inteligentes son decididamente de la vieja escuela y de baja tecnología. La ropa es la primera opción, porque los sombreros, anteojos, máscaras y bufandas contribuyen en gran medida a codificar el software de reconocimiento facial basado en drones.

Su paso es tan único como su huella digital. A medida que evoluciona el software de reconocimiento de marcha, será importante enmascarar también los puntos clave clave utilizados para identificar al caminante. Puede ser que la mejor respuesta sea la cojera, el uso de un aparato ortopédico menor o el uso de ropa extremadamente floja.

Artistas y científicos han llevado estos enfoques un paso más allá, desarrollando una envoltura con capucha que está destinada a proteger la firma de calor del propietario y codificar el software de reconocimiento facial, y gafas destinadas a frustrar los sistemas de reconocimiento facial.

Ten un paraguas a mano

Estas innovaciones son atractivas, pero los paraguas pueden ser la táctica más omnipresente y sólida de esta lista. Son asequibles, fáciles de transportar, difíciles de ver y se pueden eliminar rápidamente. Además, puede construir uno de alta tecnología, si lo desea.