7 consejos simples para ayudarlo a lidiar con una crisis laboral (y mantener la calma)

Tus palmas están sudorosas, tus rodillas débiles, tus brazos pesados, aunque estoy tomando prestada la letra de Eminem, no voy a estallar en rap, no te preocupes.

En cambio, quiero llamar su atención sobre los síntomas de estrés o pánico, dos estados mentales muy desagradables, pero comunes, experimentados en tiempos de crisis en el trabajo (o de otro modo).

Si esto le suena familiar, aquí hay algunos consejos para ayudarlo a navegar una crisis de trabajo y salir sintiéndose mucho más relajado y en control.

Paso 1: identifique el problema

Lo primero es lo primero: debe identificar y reconocer el problema y abordar la fuente.

Si usted es la fuente, evalúe la situación, respire y piense en lo que puede hacer para resolver el problema en el momento.

Si está lidiando con el error de otra persona, póngase en contacto lo antes posible y explique lo que está mal. Trate de mantener la calma: no levante la voz y escuche lo que esa persona tiene que decir.

Hagamos un pequeño experimento solo para ayudarlo a reconocer cómo se vería esto en acción.

Escenario: recibe una llamada telefónica de un cliente enojado que se queja de una suscripción a su producto SaaS.

Solución: discúlpese con el cliente. Luego, solicite detalles sobre el problema que están experimentando, de esa manera sabrá con quién es mejor hablar dentro de su organización. Dígale al cliente que lo investigará, bríndele un número de referencia (o información de contacto directo) y dígales que se comunicará con ellos con los plazos adecuados una vez que haya hablado con su equipo.

Paso 2: lidiar con eso

Una vez que sepa qué salió mal, debe darse cuenta de que tiene las herramientas para resolver el problema y, si no lo hace, pedir ayuda.

Comuníquese con los equipos relevantes y brinde tanta información como sea necesaria. Transmita todo lo que le dijo al cliente para que el equipo de soporte esté al tanto de los plazos o plazos.

Escenario: según lo que el cliente le dijo por teléfono, ha podido identificar que el problema radica en la tecnología, que queda fuera de su competencia o experiencia.

Solución: comuníquese con el equipo técnico, brinde la información necesaria y, si corresponde, cualquier captura de pantalla que los ayude a identificar el problema con facilidad.

Paso 3: Comuníquese y sea oportuno

La comunicación y la transparencia son clave en todo el proceso de resolución de problemas.

Debe posicionarse como un solucionador de problemas y no como un obstáculo: no se quede con la información ni ralentice el proceso. Si lo hace, correrá el riesgo de estar aún más estresado o en pánico.

Sea transparente con todas las partes involucradas y manténgalas informadas, de esa manera también le será más fácil hacer un seguimiento de todas las partes móviles y proporcionar actualizaciones de estado.

Escenario: Estás atrapado entre el cliente gruñón y un equipo técnico muy ocupado.

Solución: asegúrese de que el cliente sepa que está lidiando con su problema y asegúrese de que el equipo técnico esté al tanto de la urgencia. Sea cortés con el tiempo de todos y aborde los problemas de manera oportuna, si puede, intente evitar cualquier problema consecuente.

Como mantener la calma

Ahora que hemos desglosado el proceso de resolución de problemas, es importante ver cómo uno puede prepararse para estar mejor equipado y qué herramientas son necesarias para mantener la calma durante una situación de conflicto o crisis en el trabajo.

Paso 1: prepárate

Asegúrate de estar organizado. Mantenga una pestaña en todas las partes móviles, intente eliminar la mayor incertidumbre posible y encuentre formas efectivas de mantener el control en el trabajo.

Si desea ser realmente proactivo, puede planificar con anticipación y establecer procesos establecidos para tratar posibles problemas antes de que surjan:

Formar un equipo de crisis.

Identificar los riesgos clave.

Desarrolla tu plan de crisis

Planifica una recuperación completa

Paso 2: aprende de cada experiencia

El hecho es que es probable que encuentres innumerables crisis o conflictos a lo largo de tu carrera, así que asegúrate de aprender de cada uno de ellos, ya que te ayudarán a lidiar con problemas futuros.

Recuerde que todos cometemos errores, y aprender de ellos es lo que nos hace más fuertes y mejores en nuestro trabajo.

No dejes que las voces en tu cabeza te hagan pensar que eres un fracaso, solo eres humano, y a veces disculparte y resolver un problema es lo mejor y lo único que puedes hacer.

Paso 3: se trata de personas

Es importante contar con las personas o los equipos adecuados y garantizar que trabajen bien juntos.

Es muy fácil dejarse llevar y hablar con la gente cuando estás estresado o en pánico, pero esto no va a hacer que el problema desaparezca. Alejarás a las personas y harás que otros a tu alrededor se sientan más aterrados y probablemente menos capaces de ayudar.

Sea respetuoso, cooperativo y colaborativo, y las cosas serán mucho más fáciles.

La confianza y la lealtad del equipo son realmente tus mejores amigos.

Paso 4: cuídate

Reconoce los primeros signos de pánico o estrés y aprende a manejar tus sentimientos.

No te metas en las cosas, date tiempo para hacer un balance de la situación y reunir tus pensamientos. Si estás luchando por ser objetivo, pide ayuda a los que te rodean.

Respira, relaja tu cuerpo y dite a ti mismo que puedes hacer esto.

Y si en algún momento siente que el estrés se vuelve realmente inmanejable, ver a un terapeuta puede ser el camino correcto. Nunca evite buscar ayuda profesional y garantice su bienestar.