La inflación en Argentina se ubicó en 2,7% en octubre,

la más baja en casi tres años, y acumuló un incremento de 193% en los últimos 12 meses.

La desaceleración en la inflación se debe a una menor presión en algunos sectores clave, como alimentos y servicios regulados. Los analistas prevén que la reducción en la inflación podría mantenerse en los próximos meses si se sostiene la estabilidad cambiaria. El Gobierno busca consolidar esta tendencia a través de medidas de política económica, como un ajuste gradual del tipo de cambio oficial y políticas monetarias más flexibles. Sin embargo, algunos economistas advierten que el nivel general de precios sigue siendo extremadamente elevado, lo que impacta en el poder adquisitivo de la población.