Pampita Montenegro este sábado en la Feria del Libro de Virasoro

El mejor entrenador , el primer libro de Jorge Pampita Montenegro donde cuenta detalles de su vida personal y como muto de paseador a entrenador de Fatiga de Casados con Hijos y Betun de los Simuladores.

A Jorge “Pampita” Montenegro le faltaban tres finales para recibirse de geólogo. Sin embargo, el destino tenía otros planes para él. Un día mientras caminaba por Belgrano, vio que en la esquina de Avenida Monroe y Vuelta de Obligado había un gran tumulto de gente y no dudó en acercarse. Una cachorrita se había metido abajo de un colectivo y los pasajeros estaban en shock, ya que el chofer quería arrancar para seguir el recorrido. Él no lo dudó. Se metió abajo del vehículo, la agarró y fue amor a primera vista. Se miraron y automáticamente se dieron cuenta de que eran el uno para el otro y se volvieron inseparables.

“Soy de un pueblito de Buenos Aires y me vine a la capital en un momento de mucha angustia. En 1985 nuestra zona y Bolívar, Pehuajó y Trenque Lauquen se inundaron porque llovió seis meses seguidos y mi papá murió de angustia. Había construido muchas cosas y con el agua se destruyó todo. Me vine con la desolación y la muerte a cuestas. Él había sido mi horizonte, tenía una admiración tan grande que me sentí muy solo. Fue pasando el tiempo y no encontraba un propósito. Trataba de imaginarme como geólogo y no era una imagen feliz. Todo cambió cuando apareció la perra”, reconoció el hombre en diálogo con TN Show sobre la mascota que salvó de ser atropellada, a la que le puso Pampita.

Lo que vendría luego es un trabajo que jamás había pasado por su cabeza. Debutó como paseador de perros y poco a poco se fue haciendo clientes. Terminó dejando la universidad y se compró una camioneta para trasladar a los animales, a la que también le puso Pampita. “Vamos que llegó Pampita”, pronunciaban los vecinos.

En 1997, después de cruzarla, su perra dio a luz a cinco cachorros. Los dos últimos fueron Violeta -Fatiga- y Betún, que tuvo varias dificultades. “Era prematuro, porque a Pampita la crucé dos días distintos, con uno de diferencia. La veterinaria me dijo que él había sido concebido la segunda vez, por lo que tenía dos días menos de gestación que sus hermanos. Le faltaban pelitos en las manos, nunca se le desarrollaron las cuerdas vocales y en las películas había que doblarlo, ya que siempre tuvo ladrido de cachorro. En realidad Betún nació muerto, no respiraba porque tenía la laringe tapada con mocos. Fue el último que empezó a caminar. También se chocaba con las cosas y se hacía pis encima”, explicó sobre ese pequeño que terminó convirtiéndose en estrella de Los simuladores.

Montenegro no dudó en ayudarlo con una estimulación temprana. Eso hizo que nunca pudiera darlo en adopción. Se había ocupado tanto de él que decidió quedárselo, a pesar de que no era ningún santo: “Él y Violeta eran dos diablos. Ella tenía mente maquiavélica y él era el ejecutor. Siempre quedaba pegado, pobre. Rompían todo y un día eso dejó de ser gracioso. Mi esposa me dijo: ‘Me casé con un paseador pero ahora necesito un adiestrador’”.

Pampita Montenegro está enamorado de su profesión, y de los perros. (Foto: instagram/pampitamontenegro). Pampita Montenegro está enamorado de su profesión, y de los perros. (Foto: instagram/pampitamontenegro). Un viaje a Orlando resultó revelador. Vio un show donde mostraban cómo entrenaban a los perros y se volvió loco. “En ese momento no existía la carrera de adiestrador canino. Empecé a alquilar películas de perros y trataba de imitar lo que hacían con los míos. También fui a un grupo de entrenamiento de una chica que había venido de Hungría y había trabajado en la policía de Budapest”, recordó.

Lamentablemente, no pudo registrar los 54 comerciales que hizo Betún, pero está convencido de que podría tener un récord Guinness de publicidad. El perro se terminó haciendo famoso en todo el país gracias a Alejandro Fiore, que había contratado a Montenegro para que paseara a su mascota. Cuando vio un corto con los dotes de Betún, no dudó en contárselo a Damián Szifron, creador de Los simuladores.

También podría haber sido la gran estrella de Casados con hijos, pero en ese momento se encontraba trabajando en Paraíso Rock. Por eso su dueño sugirió a Violeta, pero no la querían porque era hembra. “Nadie se va a dar cuenta excepto que lo digamos”, pronunció Jorge para convencer al productor. Finalmente, Violeta se convirtió en Fatiga, la fiel amiga de Pepe Argento.

“Ella estaba encantada de la vida cada vez que iba a grabar. Era como su casa”, señaló Pampita, que cuando vio que sus mascotas se iban poniendo grandes tuvo que asimilar la idea de ir despidiéndose de ellos. “No estamos preparados para tener un amor tan inmenso y tan corto”, sostuvo emocionado.

El final de Violeta fue trágico. Se escapó de la casa y un auto la atropelló en la Panamericana. Cuando la encontraron todo fue desolación. Betún murió cuatro años después, en 2011.

Jorge Montenegro está a punto de sacar un libro, que se llamará El mejor entrenador. El mismo consta de tres capítulos, donde contará su historia, la de sus animales y algunas vivencias que llamarán a la reflexión: “Quiero contar que mi vida sin los perros no tiene sentido”.

Por ahora continúa entrenando perros, aunque toma casos especiales. “Si un perro está presentando una dificultad en el seno de una familia o una persona, hay que tratar de entenderlo, hasta llegar al por qué. También me fijo en qué está necesitando el humano. Es todo un proceso”, concluyó.