Cómo prevenir la otitis en invierno

Las enfermedades de los oídos no distinguen estaciones y se hacen presentes durante todo el año. La prevención se tiene que mantener también en la época más fría para evitar malestares en las vacaciones.

El frío, el viento, la humedad y las bajas temperaturas pueden generar resfríos, bronquitis, faringitis o gripe, afecciones que inciden directamente en la salud auditiva. Los chicos y las personas mayores son, además, los grupos más propensos a padecer estos problemas, debido a que su sistema inmunológico es más frágil.

Las infecciones auditivas son comúnmente asociadas a la temporada de verano. Sin embargo, durante el período invernal cobran gran protagonismo en todas las guardias de los hospitales del país. El contacto del oído con el agua no es el único factor desencadenante de una otitis; la baja de temperatura que acompaña a la llegada del invierno puede producir afecciones respiratorias que, si no son tratadas, pueden generar problemas en la audición. “Es una afección muy frecuente en el invierno”, describió el doctor Juan Carlos Razetti, jefe de Otorrinolaringología Infantil del Hospital Italiano.

¿Qué es la otitis?

La otitis media aguda es una inflamación del oído medio causada por un virus o una bacteria que genera acumulación de fluido en el tímpano. Esta acumulación de fluido produce dolor de oído, tumefacción, enrojecimiento, y también impide que el tímpano vibre adecuadamente, lo que suele tener como resultado problemas de audición. La afección puede resultar de un resfriado, alergia o una infección respiratoria propia de los períodos de frío durante el invierno.

En este contexto, Liliana Tiberti, doctora del Hospital Británico y asesora de Gaes Centros Auditivos (MN 69.199), explicó que esta patología afecta principalmente a niños pequeños hasta los 7 años: “A partir de esa edad, la incidencia disminuye de manera significativa. Si bien la otitis media aguda puede darse también en adultos, es más frecuente en bebés y niños debido a que la trompa de Eustaquio tiene una posición más horizontal y es más corta, permitiendo el pasaje de gérmenes de la nariz al oído medio”.

Si bien las bajas temperatura pueden generar enfermedades que posibilitan la aparición de este malestar, hay factores externos, como la mala alimentación, la lactancia artificial y la presencia de fumadores dentro del entorno cercano, que pueden exponer a los grupos de riesgo a contraerla. Es importante concurrir al médico al comenzar el invierno para realizar un control y evaluar qué medidas se pueden tomar para evitar la aparición de aquellos factores que facilitan la manifestación de otitis.

A diferencia de las otitis externas propias del verano, las que se producen en el oído medio durante la época invernal tienen una rutina preventiva particular. “Para la prevención es importante evitar cambios bruscos de temperaturas y tener una alimentación variada y adecuada para reforzar las defensas. También se deben evitar los lugares con fumadores y hay que mantener una buena higiene tanto personal como del ambiente. En algunos niños pueden presentan episodios recurrentes, que deber ser correctamente estudiados, debiéndose suspender la natación de invierno y el jardín de infantes durante los meses invernales”, explicó la doctora Tiberti.

A pesar de que la otitis no es una enfermedad contagiosa, un resfriado puede propagarse entre los niños y volverlos propensos a padecer la infección que presenta síntomas determinados. El dolor de oído, enrojecimiento, fiebre, llanto e irritación son algunos de ellos. Hay chicos que pueden presentar secreción por el oído, problemas para dormir o pérdida de apetito, por lo que es importante estar atento y recurrir al médico cuando alguno de los síntomas es detectado.

Hoy, según los especialistas la prevención para la otitis media aguda es evitar factores de riesgo, las guarderías, cosa inevitable muchas veces, el tabaco en el ambiente, el factor alérgico, no tapar bien las orejas del niño, entre otros, son algunos de los factores que deben prevenir los padres, así como también acudir inmediatamente a la guardia ante cualquier síntoma.

El tratamiento habitual de otitis media aguda se realiza con antibióticos durante un período de tiempo determinado por el médico, teniendo como referencia los gérmenes que habitualmente son los responsables de dichos procesos. Habitualmente, con el tratamiento antibiótico la sintomatología mejora significativamente en 48 horas.