Salud Pública recuerda los cuidados para evitar golpes de calor

Tomar agua en forma permanente, comer frutas y verduras como principal fuente de alimentación, permanecer en lugares frescos y evitar la exposición al sol, son algunas de las recomendaciones a tener en cuenta.

Ante la alerta de altas temperaturas, el Ministerio de Salud Pública pide extremar cuidados, sobre todo en los adultos mayores, a fin de prevenir golpes de calor. Se recomienda aumentar el consumo de líquidos, incluso aunque no se sienta sed: se aconseja así beber dos vasos de agua llenos al despertar y otro antes de acostarse, sumando al menos 8 vasos de agua a lo largo del día.

Se recuerda en este sentido que síntomas como piel apagada y escamosa, debilidad, confusión, sequedad de la boca y ojos hundidos pueden ser indicadores de deshidratación. En cuanto a la frecuencia de orina y el color de la misma, se debería acudir al baño tantas veces como en invierno, y la orina debería tener un color amarillo muy clarito o casi transparente; si su tono fuera intenso o desprendiera fuerte olor, podría ser también un signo de deshidratación.

Respecto de la hidratación y la alimentación, se recomienda evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy azucaradas, y si se toman bebidas para deportistas, hacerlo con moderación y siempre que no exista contraindicación médica. Se aconseja además evitar comidas muy abundantes, y se recomienda ingerir verduras y frutas bien lavadas.

Se recomienda mayores cuidados a la hora de realizar actividad física y permanecer en espacios ventilados o acondicionados, con una temperatura interior entre los 18 y los 24 grados. En el mismo sentido, se aconseja no exponerse al sol en horas centrales del día y usar ropa ligera, holgada y de colores claros. Si se camina bajo el sol, cubrirse la cabeza con una gorra o sombrero, o utilizar un paraguas de verano.

Se recomienda además no salir a la calle sin compañía, tomar baños de agua tibia y, si se siente algún malestar asociado al calor, comunicar y consultar inmediatamente con un profesional de la salud.

A fin de prevenir las caídas, se recomienda incorporarse de la cama despacio y esperar unos minutos antes de ponerse de pie para evitar la disminución brusca de la presión. Asimismo, evitar salir en caso de sentirse mareado o muy afectado por el calor.

Se recuerda asimismo la importancia de no automedicarse y de consultar por los efectos de la medicación en los días de calor. De sentirse más cansado de lo habitual y con falta de energía, puede realizarse una consulta médica o solicitar ayuda para realizar las tareas habituales. Se recuerda además que los golpes de calor o la temperatura elevada pueden disminuir la presión arterial provocando desmayos o caídas.

Ante la aparición de sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros, se deberá solicitar de inmediato asistencia médica, trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo, e intentar refrescarla, mojarle la ropa y darle de beber agua fresca.